Cáncer de cuello uterino

Enero marca el mes de concientización sobre el cáncer de cuello uterino, una afección que, a pesar de su alta prevalencia en personas con cérvix, sigue siendo una de las principales causas de mortalidad en Costa Rica. Este hecho refleja la importancia de fortalecer nuestras estrategias de prevención para acercarnos al estándar de una medicina de primer mundo.

¿Cómo podemos prevenir el cáncer de cuello uterino (cáncer de cérvix)?

Primera Estrategia: Vacunación Primaria

La vacunación primaria se destaca como la principal estrategia preventiva contra el cáncer de cuello uterino. Todas las niñas entre 9 y 13 años deben incluir esta vacuna en su esquema de vacunación. La Caja Costarricense de Seguro Social ofrece esta vacuna como parte de su compromiso con la salud pública, brindando una oportunidad invaluable que debemos aprovechar.

¿Por qué una vacuna contra el cáncer de cuello uterino?

El virus del papiloma humano (VPH) es la principal causa de este tipo de cáncer, y la vacuna nos brinda la fortuna de permitir que el sistema inmunológico de las mujeres cisgénero se defienda eficazmente contra este virus. Su efectividad es del 99% cuando se administra entre los 9 y 13 años, ya que en estas edades, las niñas generalmente aún no han iniciado su actividad sexual, lo que las hace menos propensas a la exposición al virus.

Segunda Estrategia: Esquemas de Tamizaje

La prevención secundaria se logra mediante pruebas de tamizaje, un componente crucial del enfoque integral. En Costa Rica, a partir del 2024, las recomendaciones de tamizaje han evolucionado. Pacientes entre 21 y 30 años deben realizar un Papanicolaou cada dos años, mientras que aquellos de 30 a 65 años se benefician de una prueba de detección del VPH. La guía de tu ginecólogo de confianza es esencial para un seguimiento adecuado.

Tercera Estrategia: Tratamiento de Lesiones

La planificación terciaria implica la resolución de lesiones detectadas en la etapa de prevención secundaria, que incluye Papanicolaou alterados, colposcopias con lesiones, o detecciones de VPH. Los tratamientos varían y pueden incluir procedimientos con calor, frío o ablación. Este enfoque integral no solo trata las lesiones, sino que también se considera una forma de prevención al resolver problemas detectados durante el tamizaje secundario.

En este mes de concientización, reforzamos la importancia de adoptar estas estrategias de prevención y, si tienes inquietudes o necesitas orientación personalizada, el Dr. Adrián Castro, experto en ginecología en Costa Rica, está aquí para brindarte el cuidado que mereces.

Dr. Adrián Castro, experto en ginecología en Costa Rica

Tu salud reproductiva es nuestra prioridad, y te invitamos a programar una consulta para discutir las mejores opciones para ti. ¡Juntos podemos trabajar hacia un futuro más saludable!