Preguntas Frecuentes
La histerectomía, o remoción del útero:
Puede realizarse mediante diferentes técnicas: a través de una incisión abdominal, vaginal o laparoscópica, dependiendo de la indicación médica y la razón específica para la cirugía. Esta es una intervención mayor que generalmente requiere al menos una noche de hospitalización. Se debe prestar especial atención al cuidado postoperatorio durante al menos un mes para reducir el riesgo de hernias y complicaciones posteriores a la operación. Las indicaciones para una histerectomía pueden ser diversas, como miomas, sangrados, dolor o endometriosis.
Es importante destacar que, al realizarse una histerectomía, la mujer ya no podrá quedar embarazada, ya que se elimina el órgano que gesta el embarazo y cesa la menstruación. Sin embargo, esto no implica necesariamente que la paciente entre en menopausia, ya que los ovarios pueden permanecer intactos para seguir produciendo hormonas.
La recuperación varía de 15 días para procedimientos vaginales a 30 días para procedimientos con herida tradicional, dependiendo del tipo de intervención realizada.
- Antes del procedimiento, el médico puede recomendar un tratamiento hormonal para adelgazar el endometrio, lo que facilita la realización del procedimiento.
- Es importante retomar la actividad física lo antes posible.
- Se recomienda reincorporarse a caminar y a comer normal.
- Es fundamental vigilar la cantidad de sangrado, que debería ser mínima y no aumentar.
Existen riesgos debido a la proximidad del útero a otros órganos como la vejiga, el recto y los intestinos, lo que puede resultar en lesiones a estas estructuras, aunque el riesgo es bajo. En caso de complicaciones, puede ser necesario el uso de una sonda para drenar la vejiga durante algunos días. Es importante destacar que la tasa de complicaciones es baja, ya que esta cirugía es comúnmente realizada en la clínica GineQA.